El verano en el litoral central de Chile es sinónimo de días soleados, playas llenas de vida y temperaturas que invitan al descanso bajo una sombrilla. Sin embargo, mientras disfrutamos del clima cálido, nuestras mascotas pueden enfrentarse a peligros que no siempre tenemos en cuenta, como el temido golpe de calor. En especial, los perros y gatos, que son parte esencial de nuestras familias, requieren atención especial para garantizar su bienestar durante estos meses calurosos.
Cuando pensamos en el calor, es común imaginar a nuestras mascotas lidiando con él de formas parecidas a las nuestras. Pero hay diferencias importantes que debemos considerar. Por ejemplo, los perros y gatos no sudan como nosotros, lo que limita su capacidad para regular la temperatura corporal. Ellos dependen de mecanismos como el jadeo o buscar superficies frescas para mantenerse a salvo del calor. Aquí es donde entra nuestra responsabilidad como cuidadores.
Una de las primeras cosas que debemos garantizar es que nuestras mascotas tengan acceso constante a agua fresca y limpia. Colocar varios recipientes con agua en diferentes puntos de la casa o el jardín puede ser una estrategia eficaz, sobre todo si pasamos mucho tiempo fuera. Para mantener el agua fresca durante todo el día, se pueden añadir cubos de hielo en los bebederos, una práctica sencilla que ayudará a combatir las altas temperaturas [5].
El acceso a sombra es igualmente crucial. Si tu mascota pasa tiempo al aire libre, asegúrate de que tenga un espacio sombreado donde refugiarse. Esto puede lograrse instalando toldos, utilizando sombrillas o aprovechando la sombra natural de árboles y plantas. Si estás en una zona costera como El Quisco, lugares cercanos a la brisa del mar pueden ofrecer un alivio extra al calor abrasador. Además, es importante evitar pasear a tu perro durante las horas de mayor calor, generalmente entre las 11:00 y las 16:00 horas, cuando las temperaturas son más extremas y el pavimento puede alcanzar niveles peligrosos que pueden quemar las patas de tu mascota.
Para mantener a tu mascota fresca dentro de casa, hay varias alternativas. Los ventiladores pequeños son una excelente opción, sobre todo si se colocan estratégicamente en lugares donde tu perro o gato suele descansar. También es recomendable adaptar su cama con materiales más frescos o incluso sustituirla por toallas húmedas en los días más calurosos [3].
La alimentación es otro aspecto fundamental. Durante el verano, es mejor ofrecer comidas ligeras y en horarios frescos, como temprano en la mañana o al atardecer. Evita dejar alimentos fuera por mucho tiempo, ya que el calor puede acelerar su descomposición y causar problemas gastrointestinales.
Por otro lado, no olvidemos los baños refrescantes. Aunque los gatos suelen ser más reacios al agua, los perros suelen disfrutar de un baño ocasional. Si no es posible bañarlos directamente, pasarles un paño húmedo por el cuerpo puede ser igual de efectivo para bajar su temperatura. Esto no solo los ayudará a sentirse mejor, sino que también reforzará el vínculo que compartimos con ellos.
Además, protegerlos del sol directo es crucial, especialmente si tienen un pelaje claro o son de razas más sensibles. Si tu mascota tiene el pelo largo, un corte de verano puede hacer una gran diferencia, pero asegúrate de no dejarlo demasiado corto, ya que el pelaje también cumple la función de proteger su piel de los rayos UV. Para perros de razas pequeñas o gatos, el uso de protectores solares específicos para animales en zonas como la nariz y las orejas puede ser una medida adicional efectiva [2].
En caso de que notes signos de un golpe de calor, como jadeo excesivo, letargo, encías de color rojo intenso o vómitos, actúa de inmediato. Lleva a tu mascota a un lugar fresco, humedece su cuerpo con agua a temperatura ambiente y consulta con un veterinario lo antes posible. Recordemos que un golpe de calor puede ser letal si no se trata a tiempo.
Los días calurosos no tienen que ser un motivo de preocupación si tomamos las medidas adecuadas. Al asegurarnos de que nuestras mascotas tengan acceso a agua fresca, sombra y un ambiente cómodo, estaremos protegiéndolas de los efectos adversos del calor. Y si decides pasear con ellas por el litoral central, elige horarios adecuados, lleva agua suficiente y busca lugares donde puedan disfrutar contigo de la belleza del verano, sin riesgos para su salud.
En este verano, comprometámonos a cuidar a nuestras mascotas con la misma dedicación con la que cuidamos de nosotros mismos. Ellos nos dan su amor incondicional; retribuyámoselo asegurándoles días tranquilos y frescos en el litoral central.
